"Pues ya están guardados pinceles, aceites, lienzos y cuadros inacabados; y se me ha quedado la habitación como rara. Cuando abandoné mi fijación por aporrear instrumentos musicales lo sentí como una liberación, sin embargo con la pintura no ha sido exactamente igual. Supongo que porque, mucho o poco, la pintura me ha reportado algo económicamente, (cosa que mis cacofonías musicales nunca hicieron) y porque, por qué no decirlo, durante algún tiempo pareció que como medio de vida podía funcionar.
 
Pero ya no lo veo así.
 
He experimentado muchas cosas durante estos años, casi todas asociadas a una idea de confort que me obsesiona desde pequeño: Tener mi propia sala de proyección, otra para escuchar música, mi pequeño taller… agarrar el coche una mañana temprano y salir a pintar, o simplemente salir a hacer turismo… (me avergüenza no conocer prácticamente nada de la provincia donde vivo). 

Lograr una estabilidad económica con la que poder mantener esos pequeños placeres se ha vuelto algo prioritario.
 
No son grandes objetivos… pero a estas alturas no creo que la pintura me los pueda seguir brindando. Y ya estoy hecho un abuelete; medio siglo ya. Quiero hacer mis pamplinas como un disfrute no como una actividad para ganarme la vida. Yo no sé funcionar así.


El otro día una amiga más mordaz que una piraña me sacó una carcajada cuando (después de soltarle un rollo, más o menos parecido a este que estoy soltando ahora) me dijo: “Yo también debería ponerme con unas opos y dejar esto de los dibujitos como hobby”. Parece mentira la resistencia a llamar a las cosas por su nombre a veces, pero es que "hobby" es una palabra con la que no me termino de llevar muy bien. Supongo que por alguna idea mal entendida entre el arte y el triunfo.
 
Si me pongo metafísico o simplemente supersticioso, todo este follón del herpes Zoster que he padecido estos días y algún video que me ha llegado por redes, (en especial uno que decía: “La vida muchas veces te dice: No”) lo interpretaría como una señal, aunque más bien ha sido la última gota que colma el vaso.
 
En realidad lo tenía todo bastante claro ya desde hacía meses.
 
De hecho, una de las razones para mi voluntariado en la librería no era ni más ni menos que probarme en otra actividad al margen de lo artístico, y debo decir que la prueba ha sido bastante satisfactoria.
 
Así que C’est fini.
Jamás en mi vida he sentido tantas ganas de ponerme a estudiar una materia que me interesase tan poco como ahora. Pero seguro que valdrá la pena".
 
Nos vemos por ahí Folks!



"Ni yo ni nadie puede recorrer ese camino por ti. Habrás de recorrerlo tú mismo". 
Walt Whitman. Hojas de hierba.